lunes, 5 de diciembre de 2011

La amistad es uno de los regalos más grandes de la vida.

Es una cajita de cristal... pequeña, 


transparente, donde guardas todos tus


recuerdos, pensamientos, cariño y amor. Eso 


que recoges por el camino y guardas... Ellas 


son una parte de mi cajita de cristal, esas que 


me abrazan cuando pienso que no puedes 


más. Algo que lamento no ver. Porque el 


amigo no se ve, no se toca, no se huele.


Simplemente lo sientes.


Y, aunque se encuentren sentadas a mi lado,


yo nunca las veo como la materia física que


son... Por ellas podría darlo todo, 


absolutamente todo... excepto mi cajita de 


cristal.



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